Hoy os traigo unas imágenes del nuevo juguete de Forge de los Tau, creo que se les ha ido la mano con el tamaño, pero la verdad es que visualmente tiene que ser increíble verlo en mesa. La postura no me acaba de convencer, parece más una escultura que un titan, pero pedirle dinamismo a una "miniatura" que hace al Caballero Imperial parecer un guerrero medieval jorobado, supongo que sería pedir demasiado.
Y sin más dilación, os presento la armadura KX-139
Como veis, es solo ligeramente más pequeño que un Titán "Explorador" Warhound (usar titanes para explorar me suena algo así como utilizar a tortugas como caballería rápida...), y casi del doble del tamaño que un Caballero Imperial. Me encantan las miniaturas grandes, pero creo que en estos momentos tendrían que empezar a centrarse mucho más en el juego en si, para sintonizar de nuevo con los jugadores de toda la vida, y captar a otros nuevos, antes que gastarse el dinero en cosas que solo una simbólica parte de los jugadores podrá y querrá comprarse...
Os dejo a vosotros especular sobre su potencia de fuego...
Muy grande si, pero es la armadura Tau mas fea que he visto nunca, con lo bonitas que son todas las demás esta peca de ser excesiva a mas no poder... pero ya sabes como va 40k últimamente, cosas mas grandes y con mas armas queden como queden XD
ResponderEliminarTouche, parece que no se dan cuenta de que luego nadie va a poder mover estas cosas de un lugar a otro...
EliminarNunca he visto ningúno de esos titanes salvo el Caballero Imperial en juego, y la verdad es que me alegro, creo que es demasiado dificil mantener equilibrado el juego cuando cosas tan desiquilibrantes tocan la mesa. Y ahora mismo la idea de que GW sea capaz de conseguirlo es cuanto menos comica...
ResponderEliminarLa foto esta chulisima! de donde la has sacado?? No la encuentro por ningún lado más!
Sergi
Pues no tengo claro, pero lo vi en algun blog y me la quede! Casi seguro que seria en BOLS.
EliminarEn cuanto a los bichos grandes, aunque esteticamente me gusten, creo que le quitan cierto encanto al juego, pero es muy personal. Me gustaría mucho más volver a la época en que veías dos Señores Espectrales y te echabas las manos a la cabeza...
Un abrazo Sergi!